Caracas, 29 dic (PL) La creación y puesta en funcionamiento de una criptomoneda, el Petro, y los avatares que enfrenta la población para las celebraciones de fin de año, conforman hoy el quehacer de los venezolanos.
Este viernes, Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias, y uno de los más seguidos comentaristas del país, abordó el primero de los temas. «No andaba despistado el presidente (Nicolás) Maduro cuando decidió crear esa petromoneda, las perspectivas lucen positivas», señaló.
La televisora Rusia Today (RT) incluye en su programación un segmento especializado en economía, con frecuentes y urticantes críticas a sectores bancarios: «Keiser Reporte» es su nombre, y lo conducen Max Keiser y Stacy Herbert, habitualmente con un invitado especial, gente de la economía y finanzas, refiere Díaz.
Hace varios días Keiser preguntó a su invitado si la proliferación de criptomonedas no podía afectar a la economía, y la respuesta fue: «Sí, la de Estados Unidos, pero va a favorecer a la economía de países como Irán, Rusia y Venezuela, que tienen su propias criptomonedas», indicó.
Este ejemplo es muestra que el tema no solo despierta interés aquí, donde se debate en diferentes círculos y en la Asamblea Nacional Constituyente, sino también en el extranjero.
Precisamente, para hacerla competitiva, darle fortaleza y generar confianza, el presidente Maduro acaba de anunciar medidas muy importantes con vistas a favorecer la novísima moneda venezolana, señala Díaz. El primer campo del bloque Ayacucho, en la Faja del Orinoco, con cinco mil millones de barriles de petróleo certificados, será el principal sustento de esa denominación, precisó.
Sobre este tema, el vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, informó la víspera que la primera emisión de la criptomoneda petro sería anunciada en «cuestión de días».
Asimismo agregó que «el valor del petro estará relacionado con los precios del oro, gas, petróleo y diamante; era lo que se venía pidiendo a las criptomonedas por parte de inversionistas financieros».
La primera emisión tendrá el descomunal respaldo de 267 mil millones de dólares, presunto valor de alrededor de los cinco mil millones de barriles de crudo ubicados en el Bloque Ayacucho Uno del Área Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Y, mientras unos hablan de criptomonedas, otros miran sus menguadas finanzas, víctimas del exponencial crecimiento de la guerra económica contra el país cuya principal víctima es el pueblo, la gente de a pie.
Los ejemplos de afectaciones, a escasos días de terminar el año y la tradicional cena de despedida de 31 de diciembre, son constantes en corrillos de vecinos, en las colas para adquirir productos, en las paradas de ómnibus, donde quiera se habla de la necesidad de frenar los precios que drenan la economía familiar.
Por ejemplo, el precio de las uvas, tan apetecidas por los venezolanos en esta época, alcanza cifras astronómicas, más de un millón de bolívares el kilogramo, mientras la mandarina tiene su precio más bajo en 10 mil bolívares el kilogramo, aunque en algunos sitios se venden a 20 mil.
Como están las cosas, son pocos los que realizarán sus rituales y otras tradiciones para despedir el año viejo y recibir el nuevo, como comer una uva por cada campanada y llevar puesta ropa interior amarilla para atraer la buena suerte.
Ni hablar de la cena, donde el sabotaje a las importaciones de pernil de cerdo se sumó a los precios elevados de los ingredientes para la tradicional hallaca que algunos harán «vegetariana» para mantener la tradición familiar.
Hay familias que buscan alternativa, así algunos este domingo van a preparar pan de yuca, porque el de jamón esta muy caro, las hallacas serán vegetarianas, y brindarán con jugo de piña porque ya ni licor ni refresco se puede comprar, pero como dicen los venezolanos «lo importante es tener salud, se hará el sacrificio para no perder la tradición».
Criptomoneda y alimentación en el diario venezolano
Por Luis Beaton